LEYENDAS DEL BASKETBALL

Raúl Ebers Mera

Escribe Daniel Pessano



Este espacio fue creado con el fin, de homenajear a aquellas
personas que han marcado al basketball de nuestro país,
por ello este testimonio es una forma de homenajearlos, al
contar todo lo que nos han dado a lo largo de su trayectoria.
Hoy presentamos al varias veces laureado Raúl Ebers Mera.

EL AYER
Ha habido un  cambio en la sociedad, cuando mis inicios existían valores que se han desvirtuado en el presente, como lo es la familia. Con sus virtudes y defectos pero por sobre todo la marcación de los limites. En esa época, no estaba tan avanzada la tecnología, que hoy permite darles diferentes opciones a los jóvenes, para la cual no están todavía preparados para decidirlas. Los logros o fracasos obtenidos, duraban más tiempo.O se disfrutaba o se sufría más el periodo de los mismos. En la actualidad es todo tan rápido, llevado a lo deportivo, ya no sabes en que posición estás, si fuiste último en un campeonato o primero en el otro. El barrio era la como marca en el orillo de cada uno de nosotros. Hoy se ha perdido. Las puertas estaban abiertas dentro de ese hábitat, tomábamos el café con leche  en la casa de diferentes vecinos.  Han cambiado hasta los traslados, cuando fuimos a Melbourne/Australia a las olimpiadas del año 56 pasamos por 12 ciudades con 5 días de viaje. Ida y vuelta, algo impensado en este momento.Montevideo/Porto Alegre/San Pablo/ Río/ Manaos/ Miami/Chicago/San Francisco/ Honolulu/Islas Cantón/Islas Fiji/ Sidney/ Melbourne.
 

Le solicitamos una anécdota, y su respuesta fue instantánea, ¡no tengo anécdotas, tengo recuerdos!

EL BASQUET Y EL DEPORTE
Mis comienzos, luego de haber nacido en la zona de la Aguada, los recuerdo con mis hermanos mayores, mudándonos hacia el Prado, por mis problemas de salud. Con 4 años me diagnosticaron una especie de reuma al corazón, tenia que estar a quietud lo cual me impedía realizar deportes. Poco podía entusiasmarme en hacer actividad física. Escuchaba básquet por radio mientras  me entretenía por horas tirando con una pelota de ping pong  a través de  la varilla del sostén de la toalla.


 

Recuerdos  El sueño del pibe, fue a los 12 años,  cuando estando en la casa de mi amigo Roberto Parodi en Malvín, pasaron a buscar a 2 jugadores del club, (Folle y Gordon), en una bañadera para recibir a los olímpicos que volvían de Londres en el 48, y junto a unos amigos en bicicleta la seguimos hasta el Aeropuerto de Carrasco, para ver a los ídolos del momento.              

Los éxitos de las olimpiadas, nos llevaban, a practicar, en los viejos campitos, todas las disciplinas.

La altura de mis hermanos mayores Ramón y Hugo, hizo que los invitaran a jugar al básquet en Stockolmo, por ende yo los acompañaba, los miraba jugar.

Las canchas eran de tosca, y  las áreas estaban marcadas con ladrillo, en muchas oportunidades, el suelo cedía ante los reiterados saltos. Eso generaba varios esguinces. Los ataque rápidos, tenían por característica el hecho de aprender esquí dentro del básquet para deslizarte en ese piso. Cuando se instaló el bitumen, muchas rodillas lo sintieron.

Los gimnasios eran pocos estaban el de Bohemios, Juventus, Asociación Cristiana y el de Atenas.


 

Lamento no haber sido profesional, para poder solventar mi vida en lo que me gustaba hacer. Siempre pensé: ¡todo lo que no es trabajo, es deporte! Entrenabas como profesional y jugabas como amateur.

Como en el reglamento no existía la retención, los jugadores se preparaban para embocar, no para tirar. Recuerdo que en Helsinki 52 el goleo de Uruguay fue de 61 puntos por partido, y en Melbourne /56, (con un partido que hicimos 38 puntos ya con retención), fue de 71 puntos p.p.

Un entrenador que tuve llamado Olguíz Rodríguez, (un mal jugador, dedicado a DT,  por eso autodidacta), un día me dijo "Escuché que están tirando a una mano en EE UU, ¿te animas a hacerlo?"  Le respondí: con otra pregunta: "¿Cómo es?"
"¡No sé, yo tampoco, ¡Creo que es así!", me contestó. Me explicó una forma no muy clara de tiro. Lo cierto es que fui el primer jugador en el Uruguay en ensayar esa forma de lanzamiento a una mano, ante el asombro del resto de los colegas.

En aquellos tiempos estaba más actualizado el jugador que el entrenador, (se aprendía con la ida a los torneos),  no existían las comunicaciones como se conciben hoy en día. Excepto uno, que fue el técnico de los éxitos, que era un estudioso y me refiero a Héctor López Reboledo, al cual no se le hizo mucha justicia con su trabajo.

Tuve el privilegio de jugar con Adesio Lombardo, (goleador de las olimpiadas de Londres 48), un jugador moderno, pasaba rápido la pelota, con un  emboque descomunal,  el cual solucionaba todos los partidos. Tuvo ofertas de EE UU, al finalizar los Juegos.

Ni hablar de Oscar Moglia un obsesivo del basket, inventaba cosas en cancha y tenía un enceste brutal.


 

AUTOCRÍTICO - Todos me decían, ¡jugas fenómeno!, la verdad yo nunca me pude juzgar, ya que jamás me vi desempeñarme dentro de un rectángulo. No existían los medios para poder hacerlo. Siempre me exigí al máximo, por eso felicito a todos los que no salen primeros, que son los más, por el esfuerzo que realizan.

EL CLUB STOCKOLMO

Fue mi único club, en el cuál salimos campeones en el torneo Invierno del 53 y Federal del año 54, (con la vuelta de López Reboledo en la conducción técnica, título que le dio el reconocimiento para dirigir a la selección desde el 55), Tuve la satisfacción, de obtener los lauros con mis dos hermanos Ramón y Hugo. Como hoy que está de moda la familia dentro de una misma institución, nosotros fuimos pioneros en ese aspecto. Por las noches si ganábamos era todos elogios, pero si perdíamos pasaban a ser todos reproches. Ni hablar de las prácticas.

 

LA SELECCIÓN Y SUS REPERCUSIONES

Debuté con 16 años, junto a Moglia (18 años). Éramos parte del recambio generacional, que se venia dando desde la olimpíada del 48. Fue un tiempo de apogeo del basket, en dónde nacieron muchos clubes de barrio, motivo de los éxitos deportivos. Obtuvimos el campeonato sudamericano del 53 en Montevideo, junto con la inauguración del piso de asfalto en  la cancha del Estadio Centenario. No contábamos con Lombardo (mejor jugador de las olimpiadas del 52), por una fractura de brazo, pero de local teníamos el compromiso de ganar el título y lo logramos.
 

Estadísticas/ 53  La  celeste obtuvo el campeonato sudamericano por tercera vez invicto. Logrando su séptimo  torneo en 15 disputados delante de Argentina con 5 y Brasil y Perú con 2. Porcentaje histórico 73.4%, 568 victorias con 21 derrotas y 20 partidos invictos desde 1945. Se consagró también  primero en el torneo de tiros libres sudamericanos

El orgullo de conquistar el tetra campeonato sudamericano del 55 en Cúcuta,junto a Ramón, (primera vez que dos hermanos jugaban juntos este evento),  con un gran recambio de jugadores, más la dirección técnica de López Reboledo, luego de su renuncia. diez años atrás en el 45.

En junio del 56 obtuvimos una victoria en el Palacio Peñarol sobre la Unión Soviética, ante 7000 espectadores, (con Moglia lesionado), por un doble sobre la hora que convertí  en  una jugada elaborada por López Reboledo.

Lo insólito fue la forma. Estabamos empatados con la posibilidad de la última bola en poder nuestro. Las instrucciones al reiniciarse, tras un tiempo pedido por López, eran: que quien  sacase,  se la pasase a Sergio Matto para que me habilitara el tiro. Pero Matto en lugar del pase, efectuó un lanzamiento muy malo que no tocó el aro, pero con tanta fortuna que pegó en la tabla y la recibo sólo para convertir. La suerte estaba del lado nuestro.

 

OLIMPIADAS / MELBOURNE 56

Uno de los principales inconvenientes para que Melbourne fuera sede, era la del traslado de los atletas de los distintos países, pues el viaje era largo y costoso. Estos juegos fueron boicoteados por Holanda, Suiza, España debido a la invasión Rusia a Budapest. ***

 

TESTIMONIOS

Urubasket : Uruguay ganó su segunda medalla de bronce olímpica al derrotar a Francia, 71-62, para mantenerse en el tercer lugar del concierto basketbolístico mundial, detrás de las grandes potencias, los Estados Unidos y la Unión Soviética, con un equipo que promedia los 24 años de edad.
Héctor Costa, el capitán celeste, subió al podio para recibir la premiación tras una victoria que cierra una actuación de 6 partidos ganados y dos perdidos, y vuelve a convertir a un uruguayo como goleador olímpico, Oscar Moglia con 182 puntos, un promedio de 26 tantos en los siete partidos que disputó. 
Uruguay se recuperó así del fracaso en el último Mundial, en 1954 en Río, donde sólo ocupó el 6° lugar.     
"En el primer encuentro los franceses nos ganaron bien", dijo el técnico uruguayo, Héctor López Reboledo, refiriéndose al encuentro por la segunda fase de los Juegos. "Pero a nosotros nos quedó la experiencia de como ganarles la final por el tercer puesto", agregó en medio de los abrazos de un puñadito de uruguayo que estaban en el estadio.

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Veníamos de cambios generacionales importantes como la camada del 50 y la del 52 que nos permitían tener una buena reputación en los juegos. De los rivales teníamos muy poca información,  quizás ellos sabían más de nosotros, que nosotros de ellos, ya que habíamos conseguido el bronce en Helsinki, aunque hubo una renovación.

En esa época, en Australia vivían solo 2 uruguayos, estaba el cónsul y un estudiante de agronomía Goncalvez  que se había acercado a alentarnos.

Nuestra  delegación desfilaba al lado de la de URSS, (por orden alfabético), aquello era como encontrar una aguja en un pajal, nos sentíamos realmente chiquitos. José Pedro Damiani era el presidente de la delegación y Dante Cocito el kinesiólogo (¡casi nada de plantel!).

Dentro de la cancha emparejábamos, éramos cinco contra cinco, y eso lo hacíamos sentir, dejando todo en cada partido. La actitud, la concentración, eran nuestras armas.


 

*La selección estadounidense de baloncesto, campeona olímpica, estaba liderada por Bill Russell, que se convertiría en unos de los mayores jugadores de la historia al conseguir once títulos de la NBA con los Celtic de Boston.

Uruguay obtuvo la medalla de bronce en basket, era una hazaña.

 

 

OLIMPIADAS / ROMA 60

Mi puesto en términos actuales seria un 3-4, preferentemente alero. Me gustaba tener panorama de cancha. Pero me adaptaba a donde tuviera que jugar.

Previo a viajar a las olímpiadas de Roma 60, fuimos a Chile, donde logramos primero el subcampeonato sudamericano del 58 y el noveno puesto del Mundial del 59.

Dirigidos por  López logramos el octavo puesto, que con la obtención de las medallas anteriores, significó un fracaso para el momento, pero pasado el tiempo fue un magnífico lugar.

Fui testigo del comienzo de la guerra de las marcas, en esa olimpiada, cuando bajábamos del avión, un representante de cada una de ellas, te obsequiaba un calzado o una prenda para que la usaras en el certamen.

El reglamento olímpico no permitía recibir nada de ese tipo de atenciones. Lo paradójico es que la disciplina más importante, como lo es la maratón, la ganó un etíope que corría  descalzo.

 

Recuerdos  “Los extranjeros del momento”.  Aparecieron los “mormones” algunos alternando en Bohemios y luego formando un equipo llamado “Deseret”..

 

EL HOY  

El jugador esta perdiendo protagonismo en el basket actual. El entrenador es importantísimo en el equipo, pero la base sigue siendo el jugador. Se ha perdido identidad con el club, anteriormente era un símil a lo que esta pasando en este momento con Biguá, que son la mayoría iniciados allí.

No hay identificación de  los deportistas con una camiseta. Pocos referentes en  las instituciones que representan a los barrios.

Estoy ahora disfrutando la etapa de abuelo,(con mis 9 nietos)., fruto de mis 3 hijos y de la relación que tengo  con mi Sra. Miriam de 48 años al firme.

Me hice simpatizante de los rojos de Trouville, (sin perder mi corazón hacia Stockolmo), por mudarme al barrio y tener un lindo grupo de veteranos amigos que todos los sábados a las 10hs nos reunimos allí, en la cancha de la calle Chucarro, para tirar al aro y charlar acerca de temas en común.

La idiosincrasia uruguaya, no hace que se valore lo que tenemos y lo que somos.

Por eso estoy trabajando en un proyecto que está aprobado por Tabaré Vázquez, llamado “la garra celeste”, para premiar a aquellos atletas que se destaquen, (otorgándoles el premio oro, plata o bronce), con el compromiso de recorrer escuelas para incentivar el deporte.

 

La vida me enseño la necesidad de  hacerles saber mis sentimientos a aquellas personas, que estimo o admiro, mis sentimientos.

 

QUE OPINA

¿Un consejo para un deportista que se inicie?  1) Hacer lo que le gusta y divertirse con el juego, 2) ser tolerante con los entrenadores (de todos se aprende), 3) ignorar a los jueces y las hinchadas.

¿Un jugador actual?   Pereyra (Atenas), Martínez (Malvín), Caneiro (Tabaré).

¿Un jugador de los 80?  Horacio López

¿Jugadores de tu época?  Adesio Lombardo, Oscar Moglia y Feurstein.

¿Un Director Técnico? Por lo equilibrado y los logros López Reboledo. Por las oportunidades Olguíz Rodríguez.

¿Un Entrenador actual? “Yayo” González.

¿Este momento de Stockolmo? Está dónde puede estar. Necesita inversión para estar más arriba y no la tiene.

¿La quita eventual de carnets a campeones sudamericanos y olímpicos? Quien los retiró, no tomo en cuenta nada.

¿La selección? Hay buenos valores, habría que rodear la base de Biguá, (Osimani, García Morales).

¿Un extranjero?   Trelonnie Owens

¿Te haz sentido reconocido por los diferentes organismos de nuestro país?  Somos las figuritas que quedan de relleno para despedidas olímpicas, algún acto o evento. El  gobierno anterior otorgó  un viático olímpico para los  medallistas (por la trascendencia de Wynants).

¿La movida de Maxibasket? Mientras el cuerpo me lo permita, la seguiré.

¿Una asignatura pendiente en el deporte? Haber enseñado basket, lo cual me lo impidió el trabajo bancario y el horario.

Un mensaje para la juventud?
Incentivar la paciencia y el respeto. Para aprender y ser mejor.

¿Alguna crítica a la estructura de la  liga? Volver al arbitraje de dos. Entiendo que no hay consenso con tres.

 

TESTIMONIOS  - Moglia, recordó a Mera de la siguiente manera: “Marcó un estilo con su tecnicismo, fue sin duda el jugador mas estético y elegante que vi en un una cancha de basquetbol y fue también un compañero de gran calidad humana”

 

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