LEYENDAS DEL BASKETBALL

Victor Hugo Berardi

Escribe Daniel Pessano

 

INFANCIA    
Nací hace 58 años en Montevideo, en el barrio Cordón en el cruce de las calles Soriano y Magallanes, al lado del Círculo. Desde los 8 años vivía con mi tía,  hermana de mi madre Blanca Etchandi, casada
con José Pedro Salord quienes tuvieron un hijo, llamado del mismo nombre y quien es además de mi primo, mi amigo, mi hermano de la vida y quien me llevó a Atenas, para iniciarme en el basket.
Fui a la Escuela Venezuela, luego al liceo Zorrilla, tras el fallecimiento de mi padre finalicé en el liceo Varela, jugábamos al futbol en la vieja cancha de Atenas, (donde hoy esta la Embajada Alemana), jugaba
de golero e hice todo el baby,  (recuerdo enfrentamientos con el “bombón” González  jugador de Peñarol posteriormente), el cine Atenas con sus matinée y también el Casablanca, en fin los mas lindos recuerdos de esos tiempos.

LA FAMILIA
Viví con mis padres y mi hermana mayor (una referente para mi),  hasta que falleció mi madre con 4 años por leucemia. Ya a esa altura estaban mis tíos y mi abuela con nosotros para atenderla y tras una nueva
vida por parte de mi padre a los 9 años nos quedamos con ellos. Era el consentido de la familia por ser el mas chico.

Estuve 8 años de novio, a los 23 años me casé y a los 30 me separé. Reinicie mi vida amorosa con mi actual pareja Miriam Machado, desde hace 28 años, con el fruto de 2 hermosos hijos, Flavia Sabrina de 27 años que dejó sus estudios universitarios para dedicarse a lo que le gusta que es el canto lírico y por ello sufro más que en un partido de basketball, al verla arriba de un escenario y terminan siempre consultándome  si necesito médico. Y el varón de 23 años Alejandro dedicado plenamente a su vocación de doctor y está en
quinto año, es mi compañero de ir a las canchas apenas puede.

Le gusta el deporte y ambos son mi gran apoyo, mis amigos junto con mi señora. que es mi gran sostén, ella nunca me complicó por los horarios en cancha y además es mi carta ganadora para las finales, por más que no le interesa mucho este deporte  hasta se  ha quedado dormida en partidos o lleva libros para no aburrirse.
Mi familia es mi gran orgullo y también tengo unos cuantos amigos, de esos de verdad.
 

Anécdota Cuando tenía un año Sabrina, mi hija, estábamos en Paraná, se jugaba un panamericano, nos toca con Argentina, era una revancha del partido que a un mes y medio le habíamos ganado por 28 Pts de ventaja  cuando en el 82 salimos campeones sudamericanos juveniles  luego de casi 40 años y me gritaban desde la tribuna: ¡barbudo, barbudo, déjate de joder , llévate esos caballos y dale de comer!, y mi Sra. al llegar al hotel me dice: ¡que insoportables estos argentinos con ese Arturo, Arturo!, te podrás imaginar la atención al encuentro que le prestaba. El hecho es que ganamos.

 

 JUGADOR  
Desde los 12 años jugué en formativas por Atenas, (me inicié como rebotero, por ser uno de los mas altos a esa edad y luego pasé a ser base ya que no crecí mas), y desde ese momento hasta los 20 años hice toda mi carrera allí, primero en mini, luego menores y finalmente en juveniles. Recuerdo a técnicos como Prof. Pacheco, Yaquinto, Horacio Porteiro.


Anécdota Viajábamos a jugar y recuerdo que un partido en Artigas, luego del encuentro se acerca un parcial al vestuario y comenta ante mi actuación, (que había sido buena con 14 puntos, lo recuerdo como hoy), ¡lo mas parecido a Moglia que he visto!, y por respeto espere que se retirara y les digo a mis compañeros: ¡este nunca vio jugar a Moglia, seguro!
 

 

Tuve el orgullo de integrar los planteles de primera en año 69 y al año siguiente cuando Atenas gana el derecho a participar el sudamericano de la categoría, se refuerzan para la competencia y  hasta último momento mi inclusión estuvo en duda en el equipo, recuerdo que Vanelli era el técnico y los resultados de los partidos salían en El Diario de la noche. No me sentí cómodo con el nuevo plantel. Se había desdibujado iban hacia Punta Arenas – Chile y  en ese entonces con 19 años ya me había picado el bichito de ser DT, y tras un pensamiento que desestimé de pedir pase a una divisional de ascenso, para tener más minutos, en Caua,   abandoné mi proyecto de jugador.

El BARRIO/ATENAS Y LA VIDA 
Por entonces, fallece mi padre y además de continuar con mis estudios en el nocturno, comienzo a trabajar en el Sodre, ya que era su empleo, (por tradición se dejaba el puesto a los  hijos), y tuve el pensamiento de ser bancario y consejos de buenos referentes me llevaron a dedicarme a la venta, (decían que tenia buenas condiciones para ello),
Siempre me quedó marcada la frase ¡vas a correr la liebre toda tu vida sino te buscas otra cosa!. Asi fue que empecé a vender relojes Seiko, (se los vendía a los bancarios en 3 cuotas y los entregaba los 20 cerca de la fecha del cobro de  su salario, que era el 23 y  así me hacia del primer pago),  preservativos blanco y negro, pilots “
torero”
y  hasta buzos cachemire. Tenía 16 años por entonces.

 

Anécdota Recuerdo unos buzos que tenía que entregar, y para que a los mismos no se le cayera el pelo, los puse en la heladera me  habían sugerido que daba resultado. Pero el problema fue cuando mi tío vio que el caldo y la comida, que habían quedado fuera de la heladera, se habían echado a perder. Casi me mata. Viví el deporte, como la vida. Atenas me marcó a fuego en mi etapa de adolescente con nombres y hombres  como Antonio María Borderes, Victor Soliño, Horacio Porteiro, recuerdo que este último, gran jugador de billar,
después de las prácticas nos llevaba hacia el balcón y nos mostraba las estrellas, era un apasionado del tema,  y nos hablaba de la vida.

En Atenas aprendí a convivir, a ver un vestuario ganador y un perdedor, la que es la verdadera vida y fue en dónde me
incliné definitivamente a mi vocación de técnico.

TECNICO  
Me enteré de un curso de DT en la Federación, y así comencé yendo a todas las charlas que hubiesen, hasta que un día en la puerta de mi casa me encuentro con Raúl Ruiz, (tío del Fefo), gente de toda la vida de Welcome, que trabajaba por entonces en Ancap junto a Julio Goldie, (secretario general), y Juan Justo Amaro (presidente y oriundo de Florida), y tras una serie de charlas me invitan a dirigir allí en Florida. Fue mi primera experiencia con mayores con tan solo 20 años. Luego vuelvo a Atenas. Trabajo en formativas, primero en mini, y junto a Porteiro en juveniles quien me daba un protagonismo importante, (campeón en juveniles en el 75). A los 23 años comienzo a alternar con equipos de Tercera, Palermo primero y Defensor después, para afianzarme definitivamente como técnico en adultos, en una divisional difícil y complicada no solo porque iba poco público, sino que a veces ni los jugadores aparecían.

PERIODISTA
La radio del Sodre comenzó a transmitir basketball por entonces. Ernesto Taramasco, que practicó basket, no estaba muy al tanto de los reglamentos, me pidió que lo acompañara como consultor de los detalles técnicos. Fue mi inicio en esta actividad, inclusive transmitimos aquella famosa final de los dos segundos entre Peñarol y Trouville en la vieja cancha de Hebraica y Macabi (en Bvar Artigas y  J. P. Varela),
dónde ahora esta el Edificio Libertad. Comentaba los partidos. Salía corriendo de las prácticas para cubrir las canchas y eso me enseño  a ver las acciones de los colegas entrenadores, a que hacer y que no hacer en diferentes momentos pensando siempre en mayores. Ya más reciente,  para radio Carve, el año pasado, cubrí el preolímpico de Las Vegas, lo que me dio la posibilidad de ver el campeonato.

 

ELPROFESIONAL  
En el 77 como asistente de Moglia, en el primero de Atenas en el arranque y recuerdo a jugadores excepcionales como el Chino Belén, Nacho Sarran, Pagani, etc. Ya en el 78 viajá a España, tras un concurso
realizado en la Federación. Luego  recorrimos Europa viendo basket. Fue una experiencia estupenda Cuando tuve la responsabilidad de manejar grupos,  busque el equilibrio más allá de la predilección personal hacia algo o alguien. Tener en claro que todos deben tener las mismas posibilidades ese es el secreto, lo más difícil es convivir y saber que en el basket no gana uno solo sino el grupo y la base pasa por la unión. No es una mentira es una realidad. Las individualidades ganan partidos, los grupos campeonatos.

 

El jugador espejo  que tenía era Manolo Gadea, lo admiraba y lo ayudaba a entrenar se me cansaban los brazos de alcanzarle la pelota para que practicara tiro. Otras épocas, se le dedicaba más tiempo al basket, íbamos de mañana al club y nos tenían que echar de la cancha.
 

En el 78 tras un pasaje por Liverpool en Segunda de Ascenso y el retiro del Chumbo Arrestia, a través de la dirigencia de Hebraica me hicieron llegar la inquietud de dirigirlos. Lo hice desde el partido sexto hasta
el treinta y tres. Recuerdo que al año siguiente pudimos pelear el campeonato con los extranjeros Michael
Bruno y Peter Bronson.

Ya en tercer año, en los 80 tuve la posibilidad de viajar a EEUU con dirigentes para la elección de las fichas extranjeras, pero preferí la familia, tenía la asignatura pendiente de darle una mini luna de miel
de cinco días por Brasil a mi señora. y opté por ello. Luego de tener una serie de entredichos con la dirigencia, por la participación de Luis Campos en cancha, con quien siempre tuve una excelente relación,
me desvincule de Hebraica. Atenas dejó cesante a Agripa en el mismo período y se me ofreció la dirección técnica. Les dije que no y  les expresé: ¡el técnico lo tienen ahí!, y dirigió su asistente Layerla. De esa
manera Atenas gano la liguilla del 80/81  con los refuerzos de los americanos de Hebraica (Leonel Greene, Zhao Smith).

Entre esos años, el Cr. Slinger, me habló junto con Pirulo Etchamendi, para continuar con la selección, Realizamos una gira muy exitosa por universidades de los EE.UU., y entablamos  una muy buena relación.

 

Con Pirulo nos llevábamos bien, las circunstancias llevaron a que yo fuera campeón federal antes que él, (dirigía a Cordón por esa época), pero  siempre la dupla fue Etchamendi-Berardi, me acuerdo que lo jorobaba y le decía: ¡yo soy  amigo tuyo, no sé si vos sos amigo mío!, pero siempre en un tenor de camaradería. A punto tal que el me eligió a mí. No era fácil trabajar con Ramón, pero valía la pena y me dio muchas alegrías. Lo que nunca le dije fue que para las Olimpíadas me habían traído un video de Francia, por aquel entonces no había mucha información. Lo mandé a cambiar de norma para poder verlo. Cuando lo fui a buscar antes del viaje me lo habían borrado todo por error, me quería morir, llegamos conociendo muy poco de los rivales.
 


 

En el 81, viene el técnico Gus Ganakas, traído por la Federación, con un programa de trabajo que cuando vio como era nuestro basket, lo dejó totalmente de lado pero igualmente trabajamos en conjunto con el grupo de formativas de la selección, con buen suceso.

Nos sirvió de mucho, en mayores también ya que en ese período estábamos metidos en obtener el sudamericano
en Montevideo, en el que fuimos campeones y su aporte fue fundamental.

 

Anécdota  A Ganakas lo aprovechamos al cien por cien, pero eso generaba también una devolución de atenciones y como le gustaba ir al casino y la rula sobre todo, allí teníamos que estar bastante seguido para acompañarlo. Por eso le debo muchas noches a mi señora. de paciencia y tolerancia.

 

EQUIPOS
Las cosas de la vida, Luis Campos, por quien había sido mi salida de Hebraica, es quien me sugirió como entrenador de Verdirrojo en el 82. Tras un corto pasaje por la institución, me encuentro con el periodista Jorge Pérez Manzione y me consultó: ¿como anda el Cerro?, y le dije "¡No anda, no dan los presupuestos, me desvinculé!, estoy trabajando con las prácticas de la selección solamente". Ese comentario lo publicó en  El Diario. Esa semana definían el técnico en Peñarol y me senté por primera vez con 13 integrantes de una mesa ejecutiva y arreglé 
mi vinculación con el aurinegro .
 

En Peñarol,  me veían tan joven, que dudaban si  conocía a los jugadores del plantel y si me animaba a saber llevar a esas figuras como lo eran Hebert Núñez, Bo Jackson, MC Call, etc., (yo conocía hasta los jugadores de la reserva). Me exigían la desvinculación con las actividades de la selección pero me contrataron igualmente a pesar, que les informe que la única actividad del seleccionado eran los juegos Odesur y que ya había dado mi palabra de estar. Mi juventud les generaba cierta incertidumbre para la contratación.
 

Salimos campeones, tras una final con Bohemios, (campeón del año anterior), tras dos alargues con dos libres de Malet, (ex jugador albimarrón). Fue impresionante ese partido en el Cilindro. Recuerdo que canal 10 lo transmitió con una cámara colocada desde el techo. Conquistamos el federal del 82. Eso nos dio el derecho de jugar una final con el campeón de la liguilla que fue Nacional. lo vencimos  y participamos en el sudamericano.

Recuerdo la directiva  me ofreció ir a EE.UU. y traer al jugador que quisiera para reforzar el plantel. Les propuse traer a Jimmy Wells, de Capitol, que con él salíamos campeones. Les pareció una locura pero confiaron en mí y  tras una final con Obras Sanitarias de Argentina llegamos a una memorable conquista a estadio lleno, allá por
el 16 de julio del 83.

 

Anécdota  Obras tenía todo arreglado con el panameño Butler, (que supo jugar por Sporting Club), para actuar en  las finales con Peñarol y la dirigencia fue a esperarlo al aeropuerto en un vuelo de puente aéreo que llegaba a horas de empezar el partido, pero por suerte nunca llegó.
 

Me desvinculé de Peñarol por  incumplimientos de pago, Habíamos obtenido todo los lauros y si siendo campeones
no cobrábamos, ni pensar que podía suceder si perdíamos. Se da la situación que Bohemios se queda sin entrenador,
A través de mi primo Pedro Salord  que trabajaba con Heber Villar (director de canal 10) y vinculado al albimarrón,
me enrolé como director técnico de Bohemios. Teníamos un cuadrazo.
Repaso jugadores de la época Mazali, Pignataro, Horacio López, Pierri, Pagani, Adecosea, Julio Pereyra, etc.
Arranque mal, perdimos los dos primeros partidos, pero al final nos apoderamos de los federales del 83 y 84 y
me despedí, ganando una Liguilla, sin refuerzos ante Nacional, con un gol sobre la hora faltando un segundo,
incidencia final en la que Marcelo Sánchez lo pisara a Scott en el salto y con esa picardía Pierri convirtió y
obtuvimos el titulo.

En el sudamericano del 84 en Sucre-Bolivia, estábamos ganándole a Sirio de Brasil por dos puntos cuando
desde la mitad de la cancha, pasados dos segundos del final tira el extranjero que jugaba para ellos y encestó.

El técnico Claudio Mortari fue a la mesa a protestar, (ya nos habían dado ganado a nosotros el partido), pero lo
dan vuelta y validaron el doble, una vergüenza y un robo, y vamos al alargue. Recuerdo al sonidista del estadio
que durante todo el encuentro me estuvo pidiendo una insignia de Bohemios. Nuestro delegado el  Dr. Homero
Blanco, se la regalo con la condición de que me dejase hablar por el altavoz al público para agradecer  y saludar.
Ante la negativa del boliviano logré tomar el micrófono, y así me escondí detrás de unos parlantes y de la mesa,
mientras el profesor Ibarra me cubría, y arranqué, previo al alargue, diciendo: "!Al club Bohemios lo han despojado
de un triunfo legítimo dentro del período reglamentario, pero en honor al gran pueblo Sucreño y al apoyo que hemos
recibido de ellos, el equipo uruguayo se va a presentar a disputar el tiempo extra y reconoce que el pueblo sucreño
nada tiene que ver con este robo!"

Eso nos dio un apoyo total del público y ganamos ampliamente el alargue.

Y luego fuimos  a acompañar al albimarrón al sudamericano de Talca en el 87, aunque ya le había dado la palabra
a Biguá para la próxima temporada.

Estuve 6 años en Biguá, desde el 87 (con Favio Otonello y Fito Medrick en la tabla) hasta el 92, durante los cuales
obtuvimos tres federales consecutivos desde el 88,  vicecampeones sudamericanos en Asunción en el 90,
y tras un campeonato en Ecuador que salimos séptimos y el refuerzo de Horacio “Tato” López  alcanzamos en
Montevideo en el 92, al vencer a Franca de Brasil,  el cetro al mejor de Sudamérica, después de algunos años
que no se lograba. Para llenar el Cilindro hicimos sentir a la gente que el “pato” era Uruguay. El reconocimiento a 
Andrés Blanc,  López, Fito Medrick, Feijo, Hugo Vázquez, etc., un gran plantel.


 

Anécdota También por problemas de índole económico , desligo mi relación con el equipo de Villa Biarritz, aprovecho para viajar con mi familia por Europa, al irme tenía todo arreglado con Aguada, faltaba solamente el acuerdo con mis asistentes del cuerpo técnico Perreta y Gonzalo Barreiro, y a mi regreso el 5 de marzo me entero que habían contratado otro colega.
 

PASAPORTE A LA SELECCiON
El contador Slinger presidente por entonces de la FUBB, me ofrece el cargo principal  full time, y estando sin equipo
acepto y tengo un ciclo desde 93 hasta el 97, tras un preolímpico en el 92 en Portland contra el dream team, dónde el
Tato colocaba 35 puntos por partido, pero no alcanzaban. Surgió la figura de  Marcelo Capalbo en el combinado.
En  el 93 vamos al sudamericano en Guarantiguetá, salimos cuartos, estamos en plan recambio con la incursión de
jugadores como: Losada, Caneiro, Laborda (hoy pilares de Tabaré), etc. Obtenemos el pasaje al premundial de
Puerto Rico, con una gran gira por Panamá, pero nos tocó el debut con el local y nos mataron.

En el 94 en Asunción, obtenemos el primer puesto en el campeonato oficial sudamericano de jugadores hasta
1.95 mt de altura.

Ya en el 95 tras un preolímpico por Tucumán/Neuquén, (donde le ganamos a Brasil) y un panamericano en Mar
del Plata, donde anduvimos bien, porque perdimos en alargue con EE.UU. y por un doble con Argentina (que a
la postre salió campeón), pudimos coronarnos aquí en Montevideo campeones sudamericanos con bastiones
como Moglia, Capalbo, Losada, Pierri, Bouzout, Szczigielski, Bicho Silveira,  la inclusión de Granger.


 

 Anécdota  Para ganar el sudamericano como locales, tras la experiencia de Mar del Plata, nos dimos cuenta que teníamos que cambiar y colocar un base alto, ya que Argentina nos ponía a De la Fuente a marcar a Capalbo  porque Milanesio no podía con él y se encargaba de Losada, entonces pensamos y optamos por Cattivelli, (1.92) que había tenido un muy buen sudamericano de clubes en Ecuador. Era suplente en Biguá  me la jugué junto a Cacho y me respondió. Nunca nos tembló la mano por las decisiones que tomábamos.

 

 

En el 97 fuimos como carne de cañón a Maracaibo, la meta era entrar en el podio y terminamos
apoderándonos del torneo, fue increíble. Recuerdo el debut de Mazzarino, jugadores como Camilo Acosta,
Bicho Silveira, Losada, Capalbo, Moltedo, Osky Moglia, Caneiro, hicimos volver a Medrick a la selección.

Al panameño para traerlo le fuimos a hablar al bar del club Sporting, y nos dijo que tenia que pensarlo
mientras comía unos panchos y tomaba una cerveza, cuando finalizó de almorzar nos contestó:
"Ya lo pensé, juego".

Finalmente el premundial en Montevideo, donde en un partido con Brasil me dió el infarto que me margino
transitoriamente de la dirección técnica.

 

Anécdota  Faltaban 15 minutos para finalizar el encuentro del premundial con Brasil, y de repente comencé a sentir un dolor muy fuerte en el pecho y enseguida supe que no era algo normal, segundos después sufrí un infarto frente a las cámaras de televisión. Pase a dirigir rápidamente de la noche a la mañana un partido mucho más importante, entre la vida y la muerte. Los resultados de los partidos, se los preguntaba a un enfermero que era mi confidente ya que me habían alejado de toda la información por precaución. Venia mucha gente a casa para consultar, a los cuales les estoy hasta ahora muy agradecido, son las cosas de la vida que te quedan impregnadas para siempre.
 

Yo quería dirigir partidos, era mi vida, lo necesitaba. Realizamos un viaje a ver familiares a Nueva York, pero a mi
regreso el 5 de enero del 98  me comprometo con Welcome, quienes buscaban un técnico con el fin de obtener
el titulo.

Tuve un pasaje exitoso por la “W”, siendo los tres años victoriosos, federales 98-99-2000, que me marcaron
como técnico, con grandes dirigidos como Capalbo, Mazzarino, Szczygielski, Owens, Silveira, Juliano Rivera, entre otros.

No pudimos conquistar el sudamericano ya que los extranjeros que llegaron no estaban con el ritmo  adecuado,
pero pesar a ello igualmente obtuvimos  unas victorias resonantes como frente a Trotamundos, el local, en
Valencia Venezuela  y llegamos a estar entre los cuatro mejores de América.

Tras un pasaje por Malvín 2002, volví a Atenas  al año siguiente y con una incursión de locura en un partido de final
de play off con Hebraica . He vuelto a mi primer amor desde enero de este año.

Conduje a la selección de maxibasquet, también en la liga universitaria, creo que no me quedó nada por dirigir a no ser el femenino.


 

Anécdota  En Los Ángeles en el inicio del partido con España, nos habían cobrado 8 faltas en pocos minutos. Hablé con pirulo para ir a recriminarle al juez inglés que arbitraba y a Stankovich que era el secretario general de la FIBA , con mi lenguaje indian/english con mucho esfuerzo para intentar explicarle mi reclamo, y después de varios minutos de  escucharme con mucha atención me respondío, en español:"
!Tranquilo que en el segundo tiempo va a salir todo bien ! (entendía español y hablaba  hasta lunfardo).

 

QUE OPINA   

¿Un Extranjero de Ayer y uno de Hoy? 
Bo Jackson (Peñarol), y el nuevo extranjero que va a venir para Atenas.

¿El infarto como te afectó?
Me hizo ser más inteligente en pecar con los excesos.

¿Cuál es tu método para llegarle a tus dirigidos?
Saber escuchar ante todo y hablar de frente con respeto frontal.

¿Leer?
Poco, sobre todo lo que me interesa.

¿Cómo te informás?
Escucho todo lo que puedo.

¿Te afectan mucho los comentarios sobre el equipo y tu labor? 
Mucho no, pero te llegan por lo general las malas  noticias.

¿Un jugador?
Muchos…

¿Un NBA?
Michael Jordan

¿Considerás que se puede dar nuevamente esa camada de los 80? 
Sí, son épocas, ¿cuando se iba a pensar que un jugador nuestro estuviera en la NBA por entonces?

¿La Selección hoy? 
Habría que buscar la manera de acompañar  más a Esteban (Batista), con diferentes jugadores, no importa la cédula, sino la calidad.

¿Qué opinas de la venida de técnicos extranjeros a la liga?
Me parece bien, así como van los nuestros al extranjero.

¿Un DT?
Muchísimos, de cada uno he aprendido algo, Mi filosofía se construyó de un poco de cada uno.

¿Irías a dirigir al exterior?
Tuve dos oportunidades muy firmes en mi carrera, pero no me convencieron. Hoy,  si me lo ofreciesen y me sedujese, lo haría pero no me quita el sueño.

¿Perreta?
Un gran amigo primero, que lo fui conociendo con el tiempo, (él de Bohemios, yo de Atenas), un gran asistente que cuando ha tenido que remplazarme no le tiembla la mano, al contrario se agranda, y desde hace más de 25 años cenó más con él que con mi señora.

¿Un dirigente?
Porque lo viví, el Contador  F.Slinger, jamás ninguna objeción a  ninguna lista que presentamos.

¿Las Formativas?
No hay personal idóneo bien pago para aplicar fundamentos y existen pocas horas en cancha para utilizar. Antes el deporte en la juventud era más prioritario, hoy existen otras opciones.

Que colabore más gente, hay poco tiempo, antes se peleaban por estar en la mesa, ahora cobran.

¿Cazatalentos?
Invertir, como en Argentina, con un complejo alto rendimiento y rápidamente se verán los frutos, por eso ese boom del basket, el tenis, el Hockey, etc.

¿Cómo viviste este momento de Biguá, campeón sudamericano?
Contento como hincha del basket, nos sirve a todos esta conquista.

¿Que opinas de este momento de Welcome? 
Son momentos que sufren todos los clubes de barrios, con mesías y sponsors que se alternan para mejor y peor.

¿Cómo ves la estructura de la liga?
Hay pocos jugadores del interior, habría que revertir ese hecho, apoyando a los clubes del interior.

¿Estas conforme como se están administrando los fallos?  
Estoy  en  
desacuerdo con la quita de puntos, pero entiendo que no es fácil administrar justicia.

¿Atenas sabe como controlar la barra brava?
Hay violencia en toda la sociedad, todos los extremos son malos, hay que buscar el equilibrio, hay clubes que
no los van a ver ni las novias, las hinchadas son importantes.

¿Te gritan o te cuestionan mucho?
Me respetan, quizás porque me lo habré ganado.

¿El arbitraje, dos o tres?
Apoyo a la juventud, pero hay una camada de jueces que les han dado la responsabilidad muy rápidamente, y creo que con dos está bien, pero por algo lo habrán hecho.

¿Una asignatura pendiente en tu vida?
Aprender idioma inglés y desde hace un año y medio lo estoy estudiando.

 

A mi preocupa todo, yo quiero ganar el partido de la vida, para Uruguay y el mundo, sacarle las armas a los jóvenes y los no tan jóvenes y ayudarlos para  que vivan mejor , que el mundo viva mejor, en lo deportivo que los jugadores se dediquen mas a estudiar que son muy pocos los que lo hacen.
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

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