LEYENDAS DEL BASKETBALL

Marcelo Capalbo

Escribe Daniel Pessano

INTRODUCCIÓN
El abanderado y el gran protagonista del cambio de ritmo del baloncesto nacional, con
su velocidad, intensidad y forma de juego ese es Marcelo Capalbo, una leyenda viviente.


MALVÍN, el barrio y la familia
Es además de ser la zona en donde nací el 23 de setiembre de 1970, (en la calle Legrand),
donde disfruté todos los días de mi infancia, tanto por sus calles como en el club. Jugando a la pelota,
al básquet, la piscina. Cierro los ojos y se me aparecen las imágenes del barrio, hasta huelo el olor a mar.

Jugué en todas las divisionales formativas con Malvín, saliendo campeón con Mini, Cadetes y Juveniles,
los más lindos recuerdos, con un proceso de tres técnicos como Enrique Parrella,  Javier Espíndola
y Cesar Somma, quienes fueron mis conductores también en primera, en diferentes etapas del club.

Considero que no coincidí en el tiempo con Malvín, cuando exploté basquetbolísticamente, la institución
estaba para otra cosa en su estructura. Prioridades edilicias, hacían pensar más en el aspecto social
que en lo deportivo. Y cuando estaban para pelear campeonatos, me encontró en la etapa final de mi
carrera. Estimo  hubiese sido egoísta de mi parte intentar pretender que el club me tuviese en cuenta
en ese momento.

Debuté con 17 años, en primera, estando hasta 1991.

Pocos antecedentes en mi familia con el deporte, el más cercano fue el de mi abuelo que jugaba al futbol,
por eso uso como filosofía con mis hijos, la actitud: “que descubran su vida”, siendo felices en lo que deseen,
no teniendo que tener la mochila de ser el hijo de….,  por eso cuando me preguntan si voy a llevarlos a jugar
al básquet, les respondo: si lo desean por supuesto, nunca olvido que  mi padre era bancario.

Continuo en la barriada, disfrutando con Ingrid, mi pareja (casado desde hace más de 10 años), y
mis tres hijos Martín (14), Lucas (9) y Arianna (4), disfrutando de mi familia a pleno, que fue mi gran sostén
sobretodo en los últimos años de mi carrera y lo es en todos mis emprendimientos.

Malvín fue de las cosas que más extrañe, cuando estuve en el extranjero, sus calles, su entorno y por supuesto el club.

ANÉCDOTA
Estando mi padre en la tribuna del cilindro, viéndome jugar en uno de los tantos partidos, escuchó a dos parciales,
comentado: ¡como juega ese petiso!, ¡Sí, dicen que el padre era una gran jugador!, afirmó el otro, ante lo cual,
el viejo se dio vuelta y les dijo: ¡en mi vida me calcé un par de deportivos para entrar a una cancha!

MIS OTROS CLUBES Y EL EXTERIOR

En 1990 tengo la distinción de ser elegido para reforzar al místico Aguada en la “liguilla” de ese año.  Buscando
un mejor desarrollo, para mi carrera basquetbolística, me enrolo en Hebraica y Macabi en el 92, en donde
terminé de moldear mi formación como jugador durante cuatro años. En el 94, obtengo mi primer Federal con
el equipo macabeo y es el  que me ha dejado  los más lindos recuerdos de todos.

Un club que me recibió de muy buena manera, siendo  hasta el día de hoy que mantengo actividad en
el mismo. Por esa buena relación, me ha llevado a tenerle aprecio a muchos que todavía se mantienen en la institución.

Luego del Panamericano de Mar del Plata/95, recibo en mi casa una carta, de invitación para el Pre Draft Camp
de la NBA
, fue una noticia para la cual no estaba preparado, las épocas eran diferentes, muy distintas a las actuales: Por
ejemplo; no existía Internet,  la Liga Americana no contaba ni cerca con los extranjeros de hoy. Era como ir a la luna,
recuerdo que el día que tenia que presentarme, debutaba en el Sudamericano de clubes en
Bucaramanga/Colombia, donde obtuvimos el Vicecampeonato,
en una final increíble con Río Claro de Brasil.

Viéndolo a la distancia, me arrepiento no haberme testeado a ese nivel. No estaban dadas las condicionantes
para mi incursión,  por entonces a la NBA habían llegado rusos, yugoslavos y de la Américas: Carl Herrera (Venezuela)
y Ramón Rivas (Puerto Rico), y poco más. Ni siquiera era bien visto tener contratista en el medio por los clubes.

ANALÍTICO
Mi consigna siempre fue basada en pensar que los lugares y las preferencias se ganan a través de un crédito obtenido por el esfuerzo. El punto depende de saber aplicarlo.
La confianza, no viene en ningún envase que se compre, esta sujeto a  uno mismo, sabiéndola imponer para un mejor provecho. Antes de cada partido siempre me ponía nervioso, pero al entrar desaparecía todo.

En el 96, el Larisa de Grecia, le compra los derechos a Hebraica, (era la liga que mejor pagaba de Europa), y viajo
 a pesar de una lesión en el hombro, teniendo una experiencia nefasta, ya que fueron meses en los cuales no solo no
me adapté, sino que tampoco cobré. A mi regreso, finalizo el federal con Macabi, para viajar al año siguiente a 
España a la liga ACB al Fuenlabrada
para disputar los play off,

En el 97 pensaba quedarme en Europa, tenía buenas ofertas, pero la de Welcome, era más tentadora en lo económico
y deportivo que ninguna. Además estaba en mi país. Obtengo los Federales 97 y 98 con la “W”, luego de unas
finales con Cordón muy emotivas, volviéndome la vida a reencontrarme con Víctor en la conducción.
Un verdadero líder. Era un equipazo, prácticamente la base de la selección más Trelonnie Owens, me sentí en ese
periodo más jugador, manejando mejor los tiempos, buscando asistir de mejor manera, siendo protagonista sin
llegar a tanto al goleo personal. Bajé de 30 a17 ptos, aproximadamente por partido, para llegar a distribuir de
mejor manera el juego. Rodeado de grandes jugadores, me hicieron ver el baloncesto de otra manera.

En el 99/2000, tengo una linda experiencia en un equipo de mucho prestigio y de gran poderío por entonces
como Ferrocarril Oeste de Argentina, quien supo ganar varios campeonatos sudamericanos de clubes.

A posterior, mi pasaje por la liga ACB, de España, con el León Caja donde viví  la etapa mas positiva de mi
pasaje por el exterior,  ya que además la coroné con el nacimiento de mi hijo Lucas.

Retorno para la temporada 2000-01 a Welcome, para salir nuevamente campeón Federal en una final contra
Biguá, bajo la dirección técnica nuevamente de Víctor Berardi.

Estuvimos a un paso del cetro internacional, en Tarija-Bolivia, donde obtuvimos el vicecampeonato
sudamericano de clubes,
también peleamos las semifinales de la liga Sudamericana.

 A partir de ese momento, estiro lo que considero la última etapa de mi carrera por Europa tras la lesión,
viajando a Italia al Linetex Imola A1 en el 2001, al español Letosa  Murcia Leb 1  y el italiano Virtus Rietti
en el 2002,
para finalizar el año siguiente en el  Pugliese Brindisi B2.

Ya en el 2003 de regreso nuevamente a mi país, con hambre de gloria, acepto la oferta de Defensor Sporting,
que además de ser muy tentadora tenia a  muchos jugadores con los cuales ya había ganado cosas, sintiendo
que era mucho más probable el volver a la selección nacional, de esa manera, luego de mi desafectación,
con el Che García como entrenador.

Así nos consagramos últimos campeones, del Federal 2003 venciendo en finales a Olimpia.

Finalizado el mismo, entre julio y noviembre 2004 viajo a Chile para defender a Liceo Mixto Los Andes,
previo aviso de llenar el cupo de regreso para jugar con Defensor Sporting los cuartos de final de nuevo
torneo denominado Liga Uruguaya edición 2004-05.

El 2005 participo en Olimpia en la Liga Uruguaya con 39 partidos en la temporada, culminando mi trayectoria
de jugador en Soriano en el 2006 con un total de 23 encuentros.

 

REFLEXION 1
El básquet así como tiene reglas dentro de la cancha, que te las enseñan cuando te inicias, tiene también un reglamento fuera, que lo terminas de aprender cuando se apagan la luces, en el final de tu trayectoria.
Si hoy volviese a comenzar, haría la misma actividad que la hecha hasta hoy. Mi vida es el baloncesto.

LA SELECCIÓN Y LA GLORIA

En el momento que fui preseleccionado por primera vez, lo viví con una inusitada expectativa, porque era algo único
 el ser convocado, aunque esa etapa no fue la más divertida dentro de la selección ya que me encontré, con el último
tramo de una generación buenísima, y se produjo un choque generacional en estilos de basquetbol, que generaba
ciertos enfrentamientos en la forma de juego, pero que me dejó mucha enseñanza para el futuro.

El flash que más evoco es la presentación olímpica en el Sudamericano de Valencia-Venezuela/91, donde
tuvimos el 4º puesto, dirigidos por Espíndola. Fue muy emocionante era mi primera vez, con todo lo que eso significaba para un joven.

Luego del Panamericano  de la Habana/ Cuba, donde quedamos séptimos, tuve la gran desilusión, por
la imagen que tenia del combinado, con el 8º puesto en el  Preolímpico de Portland/ USA, Me costaba salir de la
habitación y ahí me pregunté: ¿esto es la selección?

Cuando llegué al seleccionado, tenia el concepto de formativas en Malvín, de tirar desde cualquier zona en
superioridad numérica inclusive pudiendo lanzar desde el perímetro en ataque rápido. Ya con Berardi como
entrenador, en una practica me  dice
: !Mira Marcelo los tiros de tres son para los equipos brasileros, eso
no esta en nuestro esquema!, Fue el gran trancazo que tuve con respecto al sistema en esa etapa.

Después de dos torneos, en el 93, que no tuvimos buena intervención, como el Premundial de San Juan Puerto Rico
donde quedamos decimos y el Sudamericano de Guarantingetá\ Brasil, con el 4º puesto, me sentí liberado, porque
hubo un recambio, sobre todo en el juego del equipo.

Tomé a partir de ese momento otro protagonismo, en el quinteto, teniendo el consentimiento de cambio, de Víctor
que con gran sabiduría supo leer la necesidad de evolucionar hasta que a la salida de un encuentro me dice ahora;
¡Es el momento, dale, hace tu juego, tenes carta libre!, Fue como soltarme la cadena.

En el 94, empiezo a conseguir el reconocimiento individual, cuando soy el MVP, en el Sudamericano de Asunción,
sub. 1.95 MT
, además de ser campeón de un torneo que se realizo con dichas limitaciones de altura.

 

REFLEXION 2 -
Siempre consideré este deporte en base al equipo. Sabia que  podía dar lo máximo mío, pudiendo correr dentro de una cancha, si hubiesen un compañeros que entendieran la función a cumplir en su roles.

 La consolidación y la estructura del equipo que a posterior consigue los éxitos, fue a partir del Panamericano de Mar
del Plata, en el 95 con en el 4º´ puesto
, porque sentíamos que estábamos para más. Las derrotas en los  encuentros
con Argentina y Brasil, que fueron tanto a tanto, como la medalla de bronce en la última bola con EE UU, nos daban
la pauta de estar cerca de grandes objetivos. Le tengo un grato recuerdo a esa competencia, que fue la que
volvió a poner a Uruguay nuevamente en la mira de los rivales a temer para futuro.
 

El ser campeón sudamericano de Montevideo/95, fue el ganar con tu gente a Cilindro lleno, (13.000 personas), un
sentimiento que hasta ese momento no conocía. Las victorias importantes, las interpretaba por historias de otros
momentos.  Codearse con la gloria a ese nivel fue inolvidable.

Desde ese momento, se cimentó un conjunto muy sólido, con un momento deportivo importante que exigió a posterior
a  obtener  logros en cada competencia, sino serian fracasos.

Ese equipo fue el de los mejores que integré, porque cada uno sabia bien claro el rol que tenia que tener dentro de la
cancha, el juego bien repartido sabiendo los máximos de cada uno y con responsabilidades bien claras. Luis Pierri,
Luis “bicho” Silvera, Gustavo Szczygielski, Osky Moglia, Jeff Granger, Diego Losada, Juliano Rivera, Gonzalo Caneiro,
Marcel Bouzout, Enrique Cattivelli,  Alain Mayor.

Un plantel muy completo y parejo, que dominaba  claramente sus virtudes disimulando muy bien sus defectos, con la gran
sabiduría de Berardi, de  manejarnos haciéndonos dar lo máximo en cada uno de nosotros. Vino después el 
Preolímpico de Tucumán y Neuquén/95
, donde otra vez quedamos en la puerta de la clasificación con
el 6º. Puesto.

La confirmación fue en la consagración de Sudamericano de Maracaibo/97, cuando ganándoles a todos, perdemos
con Brasil en el último encuentro, pero como  a posterior el local Venezuela lo vence, nos otorgan el campeonato.
Fue el torneo que más disfruté con la celeste, ahí se sumaron Camilo Acosta, Nicolás Mazzarino, Fito Medrick y Moltedo.

Al retorno, realicé declaraciones  que no fueron las más aceptadas: ¡somos campeones, pero no somos los mejores!,
el bi campeonato sudamericano no reflejaba la realidad de la estructura del baloncesto interno.

Muchos me reprocharon las manifestaciones, pero la realidad marcaba que el combinado celeste no tenía las giras
que realizaban Argentina o Brasil por Europa, por ejemplo.

Lamentablemente la realidad nos golpeo de frente cuando en nuestra casa, a Cilindro desbordante quedamos eliminados por Puerto Rico en el PreMundial de Montevideo con el 8º puesto, con el corolario del infarto de Víctor, que nos deparaba la incertidumbre,
(en el Hotel Carrasco donde concentrábamos), de su estado de salud.

Un elenco que siempre se sintió apoyado por él, teniendo amplia confianza en cualquiera de nosotros. Jamás una
inspección a una habitación, él sabia ver que lo nuestro era hambre de gloria.

En el 99, viene un periodo de pocos logros internacionales, asume la dirección técnica Cesar Somma, viajamos a
Bahía Blanca
para el Sudamericano, que finalizó con la colocación del  cuarto puesto.

Volvemos a obtener la misma posición, en el sudamericano del Valdivia-Chile/2001, luego de perder con Venezuela
el podio.

El Premundial de Neuquén, de ese ano fue muy ingrato también, donde  llegamos tan sólo al 8º puesto.

Finalizó mi pasaje en el combinado en el sudamericano de San José Dos Campos/ Brasil en el 2004, luego de
pasar una etapa de no ser citado tras muchos anos de serlo, volví a vestir la camiseta más querida ahora conducidos
 por Espasandín,  con la base del grupo de recambio generacional de jugadores, que entiendo son los que nos van
a dar el gran espaldarazo en el futuro. Llegamos al 4º puesto, que pareció ser el común denominador en las últimas
posiciones continentales.

 

Hoy se entiende mucho mejor la acción de perder a nivel internacional con grandes potencias de mayores presupuestos, tanto a nivel de países, como de clubes, en aquellos tiempos inclusive contaba con jugadores estrellas que participaban a nivel local , no como ahora que algunos han partido debido a que se han abierto   mercados a otro nivel.

EL RETIRO

Después de la lesión, (pise a Montechia jugador argentino en un encuentro con la selección),  los últimos seis años
de mi carrera fui el mejor profesional que pude, no el que quise ser. Me encontré de golpe limitado en el esfuerzo dentro
de los entrenamientos y  partidos. No le permitían a mi cuerpo ejecutar las acciones que pensaba. Sentía que me pegaba
cada vez más al piso, sufriéndolo en grado superlativo  a mayor nivel competitivo.

Llevo seis operaciones de tobillo, yendo por la séptima, con el fin de encontrar a través de dos tornillos no me quede
el pie fijo. El reconocimiento al Dr. Gustavo Chiara, (médico de Welcome), que fue quien estiró mi pasaje por los
rectángulos, haciéndome una intervención por año.

Culminé mi carrera no como hubiese deseado. Mi consuelo es haber sido feliz en los momentos que estuve en cancha,
entiendo que son muy pocos los privilegiados que se retiran como lo desean y no como se dan las circunstancias.

EL ENTRENADOR

Luchando como muchos con el curso del Isef, en el 2007, asumo como Asistente Técnico del Club Aguada, quien
era dirigido por Javier Espíndola, un entrenador que creo que está convencido de lo que hace, dirigiendo por algo
el mejor equipo que jugó al basket acá por asalto. En el medio somos todos entrenadores.

Fue unos de los pocos que confió en mí y me abrió una puerta.

El año pasado, además de trabajar en cancha de Welcome, como escuela de entrenamiento para chicos, preparé
a profesionales, en técnica individual ,como Esteban Batista, Gustavo Barrera, Diego Pereyra, Gastón Páez,
entre otros. Ya este año luego de realizar en Trinidad – Flores un Campus de preparación en donde asistieron más
de 70 niños, en triple jornada de actividad. Vuelvo a la primera división de Hebraica, como ayudante técnico de
Miguel Vólcan, para el tramo final de la liga 2008-09.

 El CILINDRO, CIUDAD DEPORTIVA

Es mi casa, en donde viví las jornadas de mayor éxito de mi vida deportiva, sus pasillos, sus vestuarios, me traen
recuerdos imborrables. Por ello junto a Camilo Castro compañero, en otros momentos dentro de una cancha,
ahora tratamos con mucho esfuerzo de encontrar soluciones en esta Comisión Administradora, (CADEC),
que con poco apoyo tratamos de salir adelante. Nuestro país no esta preparado aún para este proyecto.
Entre una Ciudad Deportiva y un Centro de Alto Rendimiento pasan etapas, no solo por la construcción edilicia,
sino por tomar conciencia de cómo y cuando llevarlo adelante. Es una meta que depende  mucho del aspecto
económico. Por otro lado, apuntando a un crecimiento mayor en lo profesional en los deportistas, entrenadores,
y el público mismo, deben tener un mejor confort a todo nivel. El Cilindro apunta a esos cambios radicales y
ambiciosos. El gran problema es el día después, el mantenimiento de este gran coloso.

Ha habido ya algunas modificaciones positivas, como la comodidad para la prensa, que los suplentes estén
detrás de la cartelera, unificar en la galería el sector de comidas, y estamos trabajando en la seguridad exterior.
Esto es parte de nuestra vida,  haciéndolo con mucho afecto, porque es una satisfacción recuperar este estadio
para la gente.

SU COMPROMISO HUMANO

Mi forma de ser, hace de brindarme por entero a causas sociales. Participé del proyecto denominado
“Básquet Crece Contigo”, en el 2005
, organizado por la Presidencia de la República, teniendo la
satisfacción de intervenir en conferencias y congresos de psicología del deporte, organizadas por el
Dr. Jesús Chalela.

Intervine de disertaciones en diferentes escuelas, clubes deportivos, hospitales, centros de rehabilitación
de personas con adicciones y depresión.

He colaborado en la búsqueda de fondos para la fundación de lucha contra el cáncer infantil, a través de
las actividades realizadas por la firma MC Donalds.

ESTADÍSTICA INDIVIDUAL

Jugador revelación – Federal 87/88 con Malvín

Mejor jugador- Campeón Federal 94 Campeón Hebraica.

Mejor Asistente- Nominado al quinteto ideal del Sudamericano de Clubes/94.

MVP- Sudamericano (1.95mt) Asunción/94 selecciones

MVP – Panamericano Mar del Plata/95

Mejor jugador del torneo Sudamericano selecciones Montevideo/95

MVP –Sudamericano selecciones Maracaibo/97

Mejor Asistente- Nominado al quinteto ideal del Preolímpico -97.

MVP - Campeón Federal 2000-01 Welcome

Mejor Asistente -Campeón Federal 2003 Defensor Sporting

 

QUE OPINA

 

¿Un club Malvín es la institución que preferiría en el momento de decidir para mis hijos. Considero que esta preparada en las mejores condiciones para el mejor desarrollo  de todos los chicos.

 

¿Un referente en el puesto? Los que veía por la televisión, pensaba que bueno llegar a jugar en la selección como ellos fue en el puesto la imagen a seguir. Y lo increíble, es que pudimos jugar juntos en un periodo, lo mismo que con varios jugadores a los cuales seguía como guía en mi carrera.

 

¿Amigos en el básquet?   Pocos, tuve desilusiones. Tras mi retiro me di cuenta que aquellos que los consideraba de tal manera, se alejaron y no estaban como en la época de éxito. Agradezco que así sucediera, para conocerlos y valorar a los que en el día a día siempre están apoyándome.

 

¿Un consejero en el básquet?   Mi papa y mi mamá, fueron mi jabalina a tierra en mi trayectoria. Dentro de la cancha Enrique Parella, me hizo pensar que tiene más valor el trabajo en equipo que la individualidad.

 

¿Un equipo?  Leí el libro “La sociedad en la Nieve”, si tengo que elegir un equipo, ese es el marco a seguir para cualquier cuadro. En situaciones limites, siempre estuvieron apoyándose, sin perder la esperanza del triunfo.

¿En futbol, hincha de? Y como lo ves?  Nacional y me importa que gane. Si juega bien mejor porque te acerca al éxito. La victoria es todo. Si jugás mal, pero ganas, podés trabajar tranquilo y esperar que el equipo funcione mejor.

¿Cuando te dicen que fuiste el que cambio el sistema del básquet uruguayo, que pensas? Hubo un cambio, a nivel colectivo en todo el equipo, si no hubiese sido acompañado por mis compañeros con una velocidad integral, no dudo que fuese catalogado de correcaminos. Entiendo que ese cambio, se mantiene hasta hoy, con otro ritmo más rápido en el juego, que el pasado. No ha habido nada tan nuevo, ni  tan radical como el anterior, inclusive no veo jugadores que tiren a la carrera como lo hacíamos en mi etapa de jugador.

 

¿Alguna asignatura que te haya quedado pendiente?  El no haber jugado en un cuadro de primer nivel de Europa, considero que no tenían los contratistas el  acceso a ese nivel de mercado.

 

 ¿Una meta como entrenador?  Tratar de ser mejor, de lo que fui  como jugador. Lograr que mis dirigidos, den ese plus extra para llegar a conseguir grandes objetivos.

 

¿Compañeros que tenias mejor química de juego?  Muchos. Dentro de los internos Trelonnie Owens. Con Osky , competíamos a ver quien hacia más pases de gol uno a otro. En Nico Mazzarino, encontraba el socio ideal para el tiro a la carrera. A Luis Pierri lo encontraba en todos los “pick and roll”. A Diego Losada en “las puertas de atrás”. Con el “mono” Szczygielski en todos lados, era tirarla para atrás y la mandaba a guardar. El mejor pasador que jugo conmigo fue Gaby Waiter. Por  eso destacar a uno solo seria injusto.

Vos y cuatro más  Difícil.  Nico Mazzarino o Gaby Waiter, Osky Moglia, Gustavo Szczygielski, Trelonnie Owens o  Luis Pierri. Es inmerecido para muchos grandes compañeros que tuve. Pero el quinteto ideal es “la flaca” y mis tres hijos.

¿Jueces que te arbitraron? Rodrigo un Argentino, el Pucho Figueroa, portorriqueño, en lo local Félix Fares, Mario Fernández, de los actuales prefiero a Gabriel Baum.

¿Un extranjero que hayas jugado que te complicaba? Steve Nash, cuando con la selección lo enfrenté contra Canadá, fue  imbancable, hacia todo y bien.

¿El último partido? Fue con Soriano contra Aguada, sabia que si perdíamos quedábamos eliminados, aunque la decisión la tenía tomada, de antes. En cancha le dije a Diego Losada :! sacate una foto ahora por que es el último!. Me fui llorando, se que no fue el final que hubiese querido, pero mi lesión no me permitía seguir. ¡Lo más lindo no es llegar a la cima de la montaña, sino como la subís!      

 

¿Te costó dejar?  Lo sufrí mucho. Si por mi fuese estaría jugando hasta el día de hoy. Mi lesión, me condicionó, no solo en el aspecto deportivo, sino en mi vida en general.

Al ver que no me estaba divirtiendo en el juego, decidí con “”la flaca””, (que sufrió mi angustia en ese periodo), la decisión  del abandono, que considero  fue sensata, estando feliz de tomar tal resolución.

 

¿Como estas ahora del pie? Estoy por una nueva intervención, dentro de poco, para poder mejorar la forma de caminar.              

 

¿Sentiste apoyo en ese final? Me di cuenta, que era un jubilado del básquet, en poco tiempo. Hasta el último partido fui un profesional cien por cien. Por el medio  entiendo que fue un error, porque todos aquellos que me palmeaban, desaparecieron rápidamente.       

 

¿Como ves la liga ¿ No dista mucho del sistema del Federal, los jugadores juegan poco hoy son profesionales, mañana empleados o comerciantes de plaza. La estructura como esta dada no es de acuerdo a mi paladar. Las ligas paralelas deberían ser las que preparen a los basquetbolístas para la mayor. Como las filiales en Europa. Los jugadores jóvenes piensan que tienen tiempo para competir, y no es así,  en este negocio es al revés es para el que se abre camino al andar, por eso tienen que jugar y jugar

 

¿Las formativas? Veo que hay mucha carencia de fundamentos, producto de las horas-cancha que carecen los clubes. Eso se nota dentro del rectángulo. Aunque hay una inquietud, de mejorar en ese aspecto, como lo establecido en la pasada reunión de entrenadores, buscando unificar criterios.

 

¿Te sentís reconocido por estar con el grupo de la selección? Lo estoy de la misma manera, que no lo estuve, cuando me sacaron de la selección. Tenía el reconocimiento popular, pero no del cuerpo técnico, siendo un error el haber aceptado volver para el sudamericano/2004. Mi retiro del combinado fue peor, que mi cese del baloncesto. Hoy estoy agradecido porque piensen que a través mío se pueda generar una enseñanza hacia los chicos.

 

¿Los fundamentos como los manejas en diferentes puestos? . Hoy hay mucho trabajo físico y poco fundamento. Creo que la amalgama perfecta es encontrar la conjunción ideal entre ambos, el equilibrio para llegar a lo  máximo. A mi me pasó, sin físico, no pude plasmar mis fundamentos.

 

¿Un desafío en tu vida deportiva? Así como escribí una página dentro del campo de juego, quiero hacerlo desde la línea. Estoy en este momento buscando mi verdadero rol dentro del plantel. Lo hago en fundamentos, pero me gusta transmitir información hacia gente que se prepare para el alto rendimiento.

 

¿Un mensaje a los jóvenes?  Que sean auténticos, que si están dedicados al básquet, por ejemplo, que se sacrifiquen trabajando para superarse. Porque el tiempo pasa muy rápido.

 

 ¿La selección mayor? Tenemos un grupo de profesionales muy lindo que está para dar el gran salto en esta competencia internacional que se avecina, han pegado en el palo hasta ahora y va a depender mucho de eso la inclusión de Nico en el quinteto. Es la hora de conseguir triunfos a ese nivel.

 

TESTIMONIOS

 

Víctor Berardi, (Entrenador en la Selección Nacional y en Welcome)

Marcelo desde niño se jugó al deporte y tuvo el apoyo incondicional de su familia. Lamentablemente para él  no pudo, por calendario internacional, jugar en formativas los Campeonatos Sudamericanos de Juveniles.

De todas formas, cuando tuve la dicha de dirigirlo, desde muy joven en la Selección Mayor, ya se veía que era un jugador diferente (Pre-Olímpico Portland – 1992) debut del Dream Team de U.S.A. para Olimpiada de Barcelona. En 1993 en el Sudamericano Guaretinguetá-Brasil a mitad de Torneo debutó como titular para definitivamente no abandonar por muchísimos años ese lugar. Fue un referente para el grupo por su juego rápido y vivaz, además le adosaba un excelente tiro de 3 puntos; fue tal el cambio de la dinámica del plantel que en esa década se logró cambiar la forma de jugar de nuestra Selección.

Me molestaba con él, pues llegaba en salida rápida y culminaba con tiro de 3 puntos, hasta que un día dado su excelente porcentaje me ganó y lo autorice a definir de esa forma. Tuvimos la suerte de compartir los campeonatos desde el 1993 hasta el 1997 en el  Preolimpico de Neuquén, Argentina, donde  lamentablemente Marcelo se lesionó en los últimos 2 partidos. Estuvimos muy cerca de lograr una clasificación tan deseada como volver a una Olimpiada en Atlanta 96’. Para mi entender en este período su actuación fue descollante. A tal punto que cuando nos enfrentábamos a la selección argentina dirigida por Vecchio, lo marcaba De la Fuente, jugador de 1.95, fornido y mañoso pues su marcador natural Milanesio no podía con él, lo dejaba sentado con sus quiebres.

A nivel de club lo dirigí en Welcome y tuvo también una actuación gravitante en el ciclo 1997-2000.

Para terminar diré que fue un placer disponer de un jugador de sus características tanto dentro como fuera de la cancha. Considero que su salida de la selección no fue la que se merecía, por todo lo que tenia para dar, pues seguía siendo un referente.

 

Luis Pierri , (compañero en la Selección Nacional, Welcome y Soriano)

Nos une una gran relación de amistad, de afecto familiar inclusive. Creo que nace desde el momento en que me considera su consejero para su primer pase hacia Hebraica, recuerdo que vino con su padre a mi casa, charlando de mi experiencia y como veía el irse de Malvín, por suerte termino bárbaro ya que jugo muchos años en ese club. El “enano”, como lo apodé entre otros términos que nos manejamos, cambió el gusto del juego de un base.

Veníamos con un manejo de Carlos Peinado mas cerebral, con gran poder físico, sobre todo en el uno contra uno, un sistema que fue heredado por “el gato Perdomo”, también un base aguerrido, todos con características muy disímiles a Marcelo.

Su incursión en la selección, revoluciono este concepto, le metió velocidad, no esperaba a nadie, tiraba a la carrera con gran efectividad, ante lo cual tuvimos que adaptarnos y seguirle el tren. Rápidamente se supero y le sumo el manejo de los tiempos, con la pausa correspondiente , siendo gran conductor y junto a el “bicho” Silvera, Diego Losada, Gustavo  Szczygielski, Nico Mazzarino, etc conformamos un combinado diferente a los anteriores, siendo un gran grupo ganador.

Un gran carisma, con los niños, entiendo esta haciendo un excelente trabajo en la selección de Formativas.

Le apasiona este deporte, es un gran detallista. Tiene todo para dar desde la raya, hay que dejarlo laburar, apoyarlo, no olvidarse de lo que fue y seguramente apostar para lo que será.

 

Osky Moglia, (compañero en Hebraica, la Selección Nacional y Welcome)

Marcelo Capalbo antes que nada es un gran amigo que me dió el basquetbol.

Fue un jugador que sin dudas marcó una época y revolucionó nuestro deporte, a base de talento, velocidad y el ritmo nunca antes visto que le imprimía al juego.

Tuve la suerte de compartir muchos años con él, vivimos muchísimos momentos inolvidables de gloria, como también algunos de derrotas dolorosas, pero lo importante es que teníamos una clara identidad de juego que nos daba excelentes resultados, en la que Marcelo era el eje de todo nuestro funcionamiento.

Particularmente, nos entendíamos a la perfección; disfrutábamos de jugar juntos. Recuerdo que poseíamos determinadas jugadas sorpresivas que disfrutábamos varias veces en cada partido, a tal punto que cada vez que salían, nos volvíamos con una sonrisa cómplice a la defensa. Por ejemplo: la tenia clara  que cuando yo recibía la pelota y él le ganaba la posición a su defensor con uno de sus cambios de ritmo, si no ponía máxima atención, le quedaba la marca "Molten" estampada en la frente.

Disfruté viéndolo brillar tanto a nivel local, como más que nada a nivel internacional, donde recuerdo perfectamente como se destacaba por sobre los rivales mas encumbrados del continente (argentinos, brasileños, venezolanos, dominicanos, portorriqueños o canadienses -inclusive con el mismísimo Steve Nash, al que le jugaba de igual a igual), por eso puedo asegurar que durante varios años fue por lejos el mejor base de Sudamérica.

Tengo presente muy especialmente, una entrada al aro que me quedó grabada como posiblemente la mejor acción individual que vi. en mi vida estando dentro de una cancha: fue contra Republica Dominicana (un equipazo en ese momento) en el Preolímpico de Tucumán y Neuquén, donde Marcelo se mandó con fuerza hacia el aro, y cuando le saltaron el Grillo Vargas y el Tito Hortford, les hizo una dibujo que los dejó pagando a los dos como si fueran principiantes...IMPRESIONANTE !.

Hoy veo con alegría como también sobresale en su nueva actividad: el perfeccionamiento en la fundamentación de jugadores, actividad que desarrolla como nadie, debiendo valorar como se merece. Esta  haciendo sus primeras armas en la dirección técnica, que no dudo que cuando decida arrancar, tendrá el mismo éxito que en todo lo que ha encarado hasta ahora.

Marcelo Capalbo fue un fenómeno dentro de la cancha, pero yo que lo conozco de tantos años, de tantos viajes y concentraciones en las que compartíamos habitación, puedo asegurar que afuera de la cancha es todavía mejor.

 

COROLARIO

Gran pergamino: 5 títulos de campeón Federal, 2 títulos sudamericanos con la selección, 2 vicecampeonatos sudamericanos
de clubes, su participación por seis países diferentes.

 

 

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